Obtener financiación para una empresa nueva es difícil porque no hay antecedentes sobre los que se pueda juzgar la empresa. Los bienes personales son, por lo tanto, la primera fuente de capital que debe ser considerada. Una participación personal en la empresa muestra un compromiso con el negocio y brinda a los prestamistas una fuente potencial de garantía para asegurar un préstamo. La mayoría de los bancos requieren al menos una inversión de capital personal del 30 por ciento en una empresa nueva y del 10 al 30 por ciento en una empresa más establecida. Si un propietario no tiene acceso a suficientes recursos personales para superar los tiempos difíciles de la fase de puesta en marcha, puede ser prudente reevaluar la decisión de emprender en este momento.

 

Fuentes de financiación con patrimonio personal:

• Cuenta corriente y de ahorros: buena fuente si está disponible

• Tarjetas de crédito: las líneas de crédito pueden tener una tasa de interés alta

• Acciones, bonos y otras inversiones: pueden enfrentar impuestos sobre las ganancias de capital en la venta de inversiones que se apreciaron a lo largo de los años.

• Fondos de jubilación como un 401K: puede ser una multa por retiro anticipado

 

Préstamos con garantía hipotecaria

 

Una segunda hipoteca puede ser una fuente de financiación para una pequeña empresa. La factibilidad de esta fuente variará con la cantidad de capital acumulado en la casa. Por lo general, se puede obtener a través de un banco, una compañía hipotecaria, una compañía financiera especializada en financiamiento secundario o una asociación de ahorro y préstamo (S&L). El pago mensual será una función de la duración del préstamo y la tasa de interés. Además, generalmente hay puntos o tarifas y costos de cierre que se deben considerar al evaluar los costos de este modo de financiamiento. El producto de la segunda hipoteca puede utilizarse como fuente de financiación directa o como garantía para garantizar una línea de crédito.

 

Familiares y amigos

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Los familiares y amigos pueden proporcionar fondos de inversión directa, préstamos o servir como garantes de un préstamo bancario si su historial crediticio y sus recursos son sólidos. A diferencia de las fuentes comerciales, este grupo conoce personalmente al emprendedor y, aunque aún deben ser objetivos al evaluar la propuesta, la familia y los amigos a menudo dan más peso a aspectos intangibles como el carácter personal que las fuentes más tradicionales. Si un préstamo directo no es posible, este grupo aún puede brindar ayuda para obtener financiamiento a través de la mejora del crédito. Las mejoras crediticias son activos de valor reconocido que pueden tomarse prestados para respaldar un préstamo u otra obligación de deuda. Esta técnica refuerza la base de activos para que se pueda adquirir financiamiento de deuda adicional. Esto se puede lograr mediante la prenda de activos personales como un CD, acciones o bonos como garantía.